En uno de los municipios del norte de Gran Canaria quisieron recibir la primavera adornando sus calles con manualidades relacionadas con el tema. El pueblo de Arucas se llenó de flores, hadas e insectos risueños hechos principalmente de goma eva aunque también utilizaron otros recursos. Todo fue llevado a cabo artesanalmente por varias asociaciones de distintos barrios de Arucas dando lugar a una pluralidad de adornos. Los puedes visualizar ubicados en diferentes mobiliarios urbanos y zonas verdes del pueblo.
Una forma agradable de ver las calles decoradas y alguna que otra manualidad te saca una sonrisa o inspira para otros proyectos. Los materiales permiten obtener diferentes formas en sus acabados y aguantan bien a la intemperie. Hay desde abejas, avispas con su nido hecho gracias a una garrafa de agua, flores móviles o molinillos.
Personalmente sólo me queda hacer hincapié en valorar todo el esfuerzo que les llevó hacerlo, el tiempo que les tomó y sus ganas. Es una forma económica de salir de la rutina y renovar las calles temporalmente.